martes, 21 de junio de 2011

Añoranzas.

Los cálidos recuerdos de mi infancia
se hacen presentes en mis añoranzas
testigo fue la única calle de mi pueblo
de los primeros sueños infantiles
las lagrimas de miedo por el coco
y las sonrisas por los caramelos.
 Eran los años de la democracia
de la radio y de la rokola
se abrian los postigos por la noche
cuando los novios llevaban serenatas.
Queria ser la diva de Tarzán
y cantar las canciones mejicanas,
lloraba escuchando la novela
que radiaban; la de Tamacún.
No era de la elite del pueblo
pero siempre me dieron un lugar
a cambio cantaba y declamaba
en cada acto cultural.
Me influencié por mi padre en la lectura
haciendo de ésta mi pasión,
lloraba cuando leia "Pobre Negro"
soñaba que moria cual "Maria",
leia los libros prohibidos
entre ellos los de Vargas Vila.
Sabía de amores escondidos
de mis amigos era confidente
me converti en doctora corazón
escribiendo sus cartitas de amor.
Asi empecé a expresar mis sentimientos
hice de la vida poesía
ame la noche con su luna llena
el hilo de la lluvia en su rumor
el ruido de los rios, el rocío,
el canto de las aves, el olor de los montes...
y el silencioso enigma de la Sierra Nevada.
Eran los años de la adolescencia,
amores puros llenos de promesas
besos furtivos, intercambios de cartas
y una segura serenata.
Muy poco duró la democracia,
Venezuela de nuevo sucumbió
escarnecida por la dictadura
y para el bravo pueblo esclavitud,
mi padre sufrió las consecuencias
por defender los derechos sociales
nos hicimos protagonista de Juan Bimba
aquel famoso personaje.
La lucha se hizo clandestina,
se hicieron cotidianos los desmanes,
se exilaron "Los hijos infinitos"
cruzaron fronteras "Las uvas del tiempo".
Muchos hombres fueron encarcelados
y por los esbirros torturados
cuando no comulgaban las ideas
con el gobierno de Pérez Jimenez
pero el pueblo impuso su derecho
un estallido social salvó la patria
no se hicieron esperar las elecciones
y de nuevo gano la democracia.
De aquellos años solo queda el recuerdo
de un bravo pueblo con noble corazón
sin diferencias de razas y de clases
y luchando siempre por la unión.
Maracaibo, año 1956.

Emérita Mercado. (manona)
Maracaibo, 13 de julio del 2005

Aqui esta la tristeza por una patria sometida , y las añoranzas de un pueblo al cual un dia le dije adios en mi silencio hecho en voz alta.

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